El cuidado de los hijos es una responsabilidad fundamental para muchos padres y madres, y en ciertas ocasiones puede ser necesario solicitar una excedencia laboral para poder brindarles el cuidado y la atención que necesitan. En este artículo, abordaremos en detalle las características de la excedencia por cuidado de hijos, así como los derechos y el proceso para solicitarla.
¿En qué consiste y quién tiene derecho a pedir esta excedencia? Solicitar una excedencia por cuidado de hijo es un derecho que tienen tanto los trabajadores como las trabajadoras, siempre que tengan un hijo menor de 3 años. También se puede solicitar en el caso de adopción o acogimiento de un menor. La excedencia permite dejar de trabajar por un período de tiempo para cuidar al hijo, sin recibir salario, pero conservando el derecho a reincorporarse a la empresa una vez finalizado el periodo de cuidado.
Es importante mencionar que las excedencias por cuidado de hijo están reguladas en el artículo 46.3 del Estatuto de los Trabajadores, lo cual brinda respaldo legal a los trabajadores en esta situación.
La solicitud de la excedencia debe realizarse a través de un escrito dirigido a la empresa, indicando el nombre y fecha de nacimiento del hijo por el cual se solicita la excedencia, así como las fechas de inicio y finalización de la misma. Se recomienda hacerlo por escrito con un preaviso mínimo de 15 días. Algunos Convenios Colectivos pueden establecer requisitos específicos para la solicitud. Es posible encontrar un modelo orientativo de solicitud en línea para facilitar este proceso.
Antes de iniciar la excedencia, la empresa tiene la obligación de liquidar al trabajador, es decir, pagarle todas las cantidades correspondientes hasta el momento: salario, vacaciones no disfrutadas, pagas extras, entre otros. No se trata de un finiquito, ya que la relación laboral no ha finalizado, pero se pagan todas las cantidades pendientes en la última nómina por si el trabajador no se reincorpora finalmente.
En cuanto a la duración de la excedencia por cuidado de hijos, esta puede extenderse hasta que el hijo cumpla 3 años, sin establecerse una duración máxima o mínima. Además, es posible solicitarla de forma fraccionada, es decir, pedir un periodo de tiempo determinado y luego volver a solicitarla posteriormente. En caso de tener un nuevo hijo, se tiene derecho a una nueva excedencia hasta que el nuevo hijo cumpla 3 años.
Es importante destacar que la empresa no puede negarse a conceder la excedencia por cuidado de hijos, ya que es un derecho del trabajador. Sin embargo, en el caso de que ambos padres trabajen para la misma empresa, el empresario puede limitar que ambos soliciten la excedencia de manera simultánea si se justifica que esto perjudicaría el funcionamiento de la empresa. En caso de que el empresario no acepte la excedencia y despida al trabajador que la solicita, este despido podría considerarse nulo.
Durante el periodo de excedencia, la relación laboral entre el trabajador y la empresa queda suspendida, lo que significa que el trabajador no tiene que prestar servicios y la empresa no tiene que pagarle el salario. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la relación laboral no está rota y el tiempo de excedencia se considera a efectos de antigüedad y participación en cursos de formación profesional ofrecidos por la empresa.
En cuanto a la posibilidad de trabajar en otra empresa durante la excedencia, esto dependerá de cada caso y de las condiciones particulares. En principio, no es fácil que se admita la posibilidad de tener otro empleo, ya que la excedencia se solicita para dedicar tiempo al cuidado del hijo. Sin embargo, podría haber casos en los que ciertos empleos con horarios reducidos o características específicas permitan conciliar el trabajo con el cuidado del hijo. Es importante también verificar que no existan pactos de no concurrencia o competencia desleal en la propia concesión de la excedencia o en los convenios colectivos que lo prohíban.
Es importante mencionar que la excedencia por cuidado de hijos no se considera situación legal de desempleo, por lo que no es posible solicitar el subsidio por desempleo durante este periodo.
En caso de que el trabajador, poco después de reincorporarse tras finalizar la excedencia, sea despedido, el periodo de excedencia no se tendrá en cuenta a la hora de computar el periodo cotizado para prestaciones por desempleo. En su lugar, se tomarán en cuenta las cotizaciones realizadas antes de la excedencia. Esto evita que la prestación se vea minorada debido al tiempo de excedencia.
En cuanto a las cotizaciones a la Seguridad Social durante la excedencia, es importante mencionar que la empresa deja de cotizar por el trabajador durante este periodo. Sin embargo, la excedencia se considera una situación asimilada al alta a efectos de las prestaciones de la Seguridad Social, lo que significa que se tiene derecho a solicitar prestaciones como la jubilación, incapacidad permanente, maternidad y paternidad, entre otras. Además, se garantiza la prestación de asistencia sanitaria durante el periodo de excedencia.
Al finalizar la excedencia, el trabajador tiene derecho a reincorporarse a su puesto de trabajo durante el primer año, y posteriormente, a un puesto de trabajo de su mismo grupo profesional o categoría equivalente. Este derecho de reincorporación está asegurado, independientemente de si existen vacantes en la empresa.
Beneficios de la excedencia por cuidado de hijos
La excedencia por cuidado de hijos ofrece múltiples beneficios tanto para los trabajadores como para los hijos y la propia empresa. A continuación, destacaremos algunas ventajas significativas de este tipo de excedencia.
1. Conciliación familiar y laboral
Uno de los beneficios más importantes de la excedencia por cuidado de hijos es la posibilidad de conciliar la vida laboral y familiar. Muchos padres y madres se ven enfrentados a la difícil tarea de equilibrar sus responsabilidades laborales con el cuidado y la atención que requieren sus hijos. La excedencia brinda la oportunidad de dedicar un tiempo exclusivo a los hijos durante los primeros años de vida, fomentando así un mayor vínculo y bienestar familiar.
Además, esta conciliación también puede contribuir a una mejor calidad de vida para los hijos, ya que contarán con la presencia y atención de sus padres en una etapa crucial de su desarrollo. Esto puede tener un impacto positivo en su bienestar emocional y cognitivo, y sentar las bases para una relación familiar sólida.
2. Flexibilidad en la organización del tiempo
La excedencia por cuidado de hijos otorga una flexibilidad invaluable en la organización del tiempo. Durante este periodo, los padres y madres pueden establecer rutinas y horarios adaptados a las necesidades de sus hijos, sin estar sujetos a las exigencias y restricciones de un trabajo remunerado. Esto permite, por ejemplo, acompañar a los hijos a consultas médicas, participar en actividades escolares o simplemente disfrutar de momentos de calidad juntos.
3. Derechos y protección laboral
Es importante destacar que, aunque durante la excedencia no se perciba un salario, los trabajadores conservan ciertos derechos y protecciones laborales. Por un lado, la relación laboral no se considera finalizada, lo que significa que al finalizar el periodo de excedencia, los trabajadores tienen derecho a reincorporarse a su puesto de trabajo. Esto brinda estabilidad y seguridad laboral a los padres y madres que deciden tomarse este tiempo para cuidar de sus hijos.
Por otro lado, durante la excedencia se tiene derecho a participar en cursos de formación profesional ofrecidos por la empresa. Esto puede ser una oportunidad para adquirir nuevas habilidades o actualizar conocimientos, lo cual puede ser beneficioso para el desarrollo profesional a largo plazo.
4. Oportunidad para el desarrollo personal
La excedencia por cuidado de hijos también puede ofrecer una oportunidad para el desarrollo personal. Durante este periodo, los trabajadores tienen la posibilidad de adquirir nuevas habilidades y conocimientos relacionados con la crianza y el cuidado de los hijos. Además, pueden aprovechar el tiempo libre para explorar intereses personales, realizar actividades que les brinden satisfacción y bienestar, y fortalecer su autoestima y equilibrio emocional.
En resumen, la excedencia por cuidado de hijos ofrece numerosos beneficios para los trabajadores, los hijos y la propia empresa. Desde la conciliación familiar y laboral hasta la flexibilidad en la organización del tiempo, pasando por los derechos y protecciones laborales, esta opción brinda la oportunidad de dedicar un tiempo exclusivo al cuidado de los hijos y promover su bienestar. Además, puede ser una oportunidad para el desarrollo personal y adquisición de nuevas habilidades. Es importante conocer y ejercer los derechos que amparan a los trabajadores en estas situaciones, y aprovechar al máximo los beneficios que ofrece la excedencia por cuidado de hijos.
Resumen